Regresar al  índice

 


INTRODUCCIÓN

 

 

Cuando nuestro bienamado Maestro Kirpal Singh Ji honró nuestras costas con Su benigna presencia en 1972, se le entregaron en Filadelfia, E.U., cinco manuscritos conteniendo una recopilación clasificada de los escritos del Maestro para su aprobación, con la observación de que posiblemente se le harían algunas adiciones de Su gira. Aproximadamente dos semanas más tarde, en Sant Bani Ashram, New Jersey, me pareció que el Maestro no leería los libros por ahora, sino que esperaría por las revisiones y adiciones. Fui a verle para ver si me podía regresar los manuscritos. El maestro estaba sentado sobre Su cama en la bonita casa que los iniciados habían construido para El en el Ashram. Los cinco libros estaban sobre su buró y supe entonces que ya los había leído, lo que me asombró mucho.


Con el programa tan extenso de Su tercera gira y ahora por Nueva York, Boston y Sant Bani, ¿Cuándo tuvo tiempo?. El me dijo que los tres libros deberían ser impresos. Yo le dije: "Maestro, son cinco libros". El me miró con una expresión de asombro pero divertida y preguntó: "Cinco libros ... déjame ver". Con esto, tomó libro por libro y los fue contando: "uno, dos, tres, cuatro, cinco". El Maestro miró cada libro con mirada prolongada y firme, con atención total y concentrada.


Comprendí que el Maestro estaba cargando cada libro (con energía divina), cuyas palabras de por sí ya están cargadas, siendo que provenían de Sus discursos impresos previamente. El los contó una vez y los volvió a contar despacio y cuidadosamente. Movió su cabeza y dijo: "Sí, hay cinco libros". Diciendo además : "Estos libros ayudarán a mucha gente".


Después, en tres diferentes ocasiones, el Maestro mencionó otra vez: "Tres libros", y yo le expliqué: "No, Maestro, son cinco libros". Después de dos años, surgió la comprensión de que sería mejor abandonar la idea de los cinco libros e imprimirlos en tres volúmenes:


Libro I: El Sendero Sagrado.
Libro II: Autointrospección y meditación.
Libro: III: La Nueva Vida.


La lección es: cuando el Maestro toma cinco libros en Sus manos sagradas y dice: "tres libros", ustedes deben tenerlo por seguro que aunque miren cinco libros, hay en realidad tres libros ahí. El Maestro siempre está en lo correcto.
Ruth Seader